Como influyen la Emociones destructivas en el aprendizaje

¿Qué papel desempeñan las emociones destructivas en la evolución humana?
¿Están integradas en nuestros cuerpos? ¿Son universales o es la cultura la que determina cómo nos sentimos?
Algunos interrogantes que se plantean en: “Emociones destructivas” D. Goleman-Un diálogo científico con el Dalai Lama-Edit. Vergara-Edic. 2003

Sin entrarnos en detalles específicos de la neurociencia, el autor pretende relacionar emociones impulsivas vs emociones razonadas- emociones positivas vs emociones negativas. Un campo en investigación desde hace años (1995), donde D. Goleman escribe “La inteligencia Emocional”, con la intención de que los niños puedan beneficiarse con la alfabetización emocional en ámbitos educativos. En ese momento, se trataba de una “idea” exorbitantemente innovadora para el sistema educativo, con lo cuál fueron pocas las escuelas proclives a evaluar científicamente su eficacia.
Sin embargo una excepción fue el programa de alfabetización emocional llevado a cabo (entre otros) por Mark Greemberg; este programa se llama PATHS (Promoting Alternative Thinking Strategies). Este pretendía que los niños sordos aprendiesen a utilizar el lenguaje para adquirir: conciencia, gestionar e identificar adecuadamente sus emociones.
Estas habilidades son citadas en “La Inteligencia Emocional” de D. Goleman, como elementos constitutivos fundamentales de la inteligencia emocional, o lo que M.Greemberg denomina: “aprendizaje emocional y social”
La idea principal de esta nota es focalizar en aspectos emocionales relacionados con Educación, y su relación directa en los procesos de enseñanza aprendizaje, dejando de lado aspectos de la neurociencia establecidos por el autor.
En un gran porcentaje, estas cuestiones pasan inadvertidas en prácticas áulicas, entre pares, entre los diversos actores institucionales y la familia; hasta son considerados por algunas capacitaciones docentes “contenidos inabordables”.
Intentaremos entonces fundamentar y justificar la posibilidad de incorporar algunos aspectos de este programa, llevado a cabo desde hace algunos años (y en continua investigación), que propiciaría un modelado emocional desde edades tempranas, más específicamente en Nivel Inicial y Primario. El autor propone que estas etapas del desarrollo en el niño, resultan las más óptimas para modificar el temperamento y aspectos conductuales.
Apreciación no menor a tener en cuenta, en situaciones de violencia escolar, convivencia, discriminación, y otros males que interfieren el aprendizaje; sobre todo cuando los niños llegan a niveles superiores de estudio, donde se hace más complejo (no imposible) revertir el dominio de sus emociones destructivas.
Enlaces con material de lectura sobre el programa citado:
http://guide.helpingamericasyouth.gov/programdetail.cfm?id=409
http://guide.helpingamericasyouth.gov/programdetail.cfm?id=409
http://guide.helpingamericasyouth.gov/programdetail.cfm?id=409
http://guide.helpingamericasyouth.gov/programdetail.cfm?id=409
Las páginas en inglés pueden ser traducidas a español
M.Greemberg un verdadero pionero en la producción de este tipo de programas, que fue tomando vigencia en la actualidad en EEUU, evaluado por el campo educativo como eficaz, sentó las bases necesarias para la aplicación científica de la enseñanza de la inteligencia emocional al ámbito de la infancia.
Ha convertido el programa en una herramienta de prevención primaria, una estrategia que favorece una notable disminución de los riesgos a los que se ven sometidos los jóvenes en su etapa adolescente. Manifiesta que si en el ahora nos preocupamos por enseñar a los niños estas habilidades, se puede reducir la incidencia futura en problemáticas derivadas de emociones conflictivas como: violencia, el suicidio adolescente, el abuso de drogas, alcoholismo, etc.
Mark se interesó entonces por el corolario de las relaciones personales en los primeros años de vida en el desarrollo de la personalidad, se especializó en psicología evolutiva y en psicología clínica en la University of Virginia, donde se inició trabajando con niños sordos.
Luego de una rigurosa evaluación científica al que fue sometido el programa PATHS se demostró su eficacidad, solicitando algunos directores de escuelas que este fuera extendido a todo tipo de alumnos. En la actualidad son más de cien los distritos escolares en EEUU que lo han implementado en sus prácticas.
Esta nueva especificidad de la psicología, que tiene por objeto proteger a los niños a través de la enseñanza de las habilidades emocionales, aspira a implantar en todas las escuelas estas destrezas básicas.
Las investigaciones realizadas por Mark revelan que los niños agresivos tienen dificultades para integrar la emoción y la razón, esta agresividad en ocasiones deriva de una dificultad para planificar el futuro y un escaso control de los impulsos emocionales. Plantea que los niños que poseen una buena capacidad de planificación y son conscientes de sus emociones al ingresar en su escolaridad, presentan menos riesgos de experimentar trastornos posteriores de ansiedad y agresividad. Además los niños con muy baja autoestima a causa de haber sido lastimados (en etapas previas), son niños que se encuentran permanentemente a la defensiva y reaccionan con mucha facilidad.
Cita un ejemplo:”….cuando un niño agresivo es empujado por otro, no suele detenerse a ver lo que ha ocurrido, sino que reacciona violentamente iniciando una pelea.”
Estas espontáneas reacciones emocionales las considera de importancia, ya que al ser agredidos centran su atención en el daño que se les ha hecho, a pesar de que este fuera en forma accidental.
Los autores plantean entonces que las escuelas tal vez sean los medios más viables para promover la salud emocional, ya que científicamente se ha comprobado que la implementación del programa contribuye a mejorar el bienestar infantil.
El mismo permite el desarrollo de las habilidades emocionales y sociales de los niños, y mejora algunas de sus capacidades racionales; afirmando que estaríamos “equivocados” en pensar el desvincular estas dos capacidades; se pensaba en instancias anteriores que el desarrollo social y cognitivo constituían dos ámbitos aislados, sin embargo en la actualidad queda claro que estos dos dominios se encuentran vinculados.

La práctica: Primero calmarse y luego pensar

Introduciéndonos en la práctica del programa en ámbitos educativos y a pesar de las resistencias, las mismas se implementaron en escuelas públicas de EEUU, comenzando a aplicarse además en otros países: Inglaterra, Holanda, Canadá, Bélgica, Australia, etc.
En el libro no expone su trabajo como un modelo completo, por considerar que este se encuentra en un estadío rudimentario, sino que lo plantea como un punto de partida.
Nombra cinco rasgos a tener en cuenta:
• Ayudar a los niños a calmarse
• Aumentar la conciencia de los estados emocionales de los demás.
• La necesidad de hablar de los sentimientos para resolver los problemas interpersonales.
• Desarrollar la capacidad de pensar y planificar en forma anticipada el modo de evitar situaciones difíciles.
• Considerar los efectos de nuestra conducta en los demás (implica la empatía y la relación interpersonal)
A los maestros les transmite cuatro ideas fundamentales.
• Los sentimientos son señales (que pueden provenir tanto del interior como del exterior), proporcionando información relevante de uno mismo (sobre lo que necesita o desea), o sobre los demás (sobre lo que necesita o desea el otro)
• Las emociones son señales
• Proporcionar herramientas que los niños puedan llevarlas a la práctica (ya que muchos de ellos tienen temor a sus sentimientos y no pueden separarlos de su conducta)
• Ayudar a los niños a diferenciar entre sentimiento y conducta.

La intención del programa es poder transmitir la necesidad de aprender a manejar la excitación que acompaña a la emoción, sin pretender anular las emociones, sino aprender a calmarse para luego poder preguntarse a sí mismos: “Estoy enojado” ¿Porqué estoy enojado?¿qué puedo hacer con este enojo? Y así ir modificando la activación de esa emoción y calmarse antes de utilizar nuestra inteligencia.
Según PATHS cualquier emoción es válida, pero son las acciones derivadas de ella las que no pueden estar bien.
Un ejemplo práctico utilizado en el programa PATHS:

Muchas son las prácticas utilizadas en dicho programa, si bien sería pretencioso utilizar muchas de ellas adecuadas a nuestro medio; sería favorable comenzar a concientizar en formación docente sobre estas prácticas. Pueden incorporarse ejercicios de expresión corporal, juegos, dramatizaciones, música, etc.; todo adecuado a contenidos curriculares sin perder de vista el estado emocional de nuestros alumnos.
No sólo resultan abordables dentro de cualquier actividad sino que favorecerían un cambio conductual en los niños que lograrán (antes de pasar a niveles superiores) controlar sus emociones.
Aprender a "gestionar emociones" en todo tipo de organizaciones-D. Goleman en Madrid:


Bibliografía
D. Goleman- “Emociones destructivas”-Un diálogo científico con el Dalai Lama-
Edit. Vergara- Edic.2003

Ana María Sánchez
Prof. Artes Visuales
Est. Licenciatura Educación-UVQ
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