Esta nueva trama social atraviesa no solo fronteras nacionales, sino también internacionales, expandiéndose con velocidad vertiginosa.
Las transformaciones que devienen en este nuevo escenario histórico obligan a las organizaciones educativas a organizar, pensar y articular sus prácticas, propiciando la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
Desde el mismo Diseño Curricular y en debates de referentes prestigiosos de la Educación, se plantea la necesidad de que las escuelas preparen a futuras generaciones en capacidades y destrezas relacionadas con TICS y/o entornos digitales; posibilitar la construcción de un nuevo conocimiento basado en sus entornos cotidianos, donde existe una gran cantidad de fuentes de información, nuevas formas de comunicación y el trabajo en red.
Sin embargo, desde hace años aparecen en ámbitos internacionales y locales discursos sobre su implantación, considerándolas “herramientas claves” para la motivación de los estudiantes, propiciar la comunicación entre los jóvenes de otros países (en intercambio de conocimientos, debates, reflexiones, etc.), la inclusión de sectores y grupos sociales excluidos a las pláticas de riqueza y pertenencia social.
Es de considerar en los países centrales el promover la incorporación de TICS, el trabajo en redes educativas, y la investigación sobre aquellas transformaciones que esta integración produce.
La forma en que las tecnologías se instalen en la producción de nuevas prácticas sociales dependerá sin duda de la capacidad que los sujetos, instituciones y la misma sociedad, puedan construir y recrear los saberes y significados, potenciando los mismos con la utilización de recursos tecnológicos.
Se constata que esta producción de conocimientos y la contextualización de los discursos de deseo en la incorporación de NTICS en otros contextos sociales resultan débiles e inoperables. La falta de recursos tecnológicos, materiales, humanos, de infraestructura produce una brecha social que cada día se hace más notable.Esta revolución tecnológica transforma los diferentes campos sociales:
* El trabajo
*La producción
*El ámbito familiar
*El consumo
*El comercio
*El entretenimiento
*Los modos de socialización
*La organización de las empresas y de los Estados
*La circulación de datos y conocimientos.
*Y…como no podría estar desvinculado: la transmisión de saberes.
En forma cada vez más creciente, los sujetos se comunican e interactúan en entornos virtuales.
Parafraseando a Castells (1999) podríamos coincidir en que las redes son instrumentos apropiados para una economía capitalista basada en la innovación, la globalización y la concentración descentralizada del trabajo, las empresas y los trabajadores que se basan en el concepto de adaptabilidad y flexibilidad, en una política encauzada al procesamiento inmediato de nuevos valores o/y opiniones públicas.
Ahora…. ¿cuál sería el rol de la escuela del Siglo XXI?
¿En qué posición se encuentra frente a estas nuevas necesidades de inclusión social?
Resulta evidente que la escuela ha dejado de ser el camino privilegiado, por el cuál estas nuevas generaciones entran en contacto directo con la información sobre este mundo globalizado. Este proceso tuvo también su etapa fundacional cuando la TV irrumpió en los mismos campos sociales; pues ha sido una TIC introducida en un determinado momento histórico.
El acceso a nuevas formas comunicacionales: servicios de educación a distancia, foros de intercambio y discusión, juegos, entornos de simulación o realidades virtuales, museos, bibliotecas virtuales, revistas y prensa digital, sitios de información de gobiernos, empresas u organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales, Google Earth (mapeos, poder visualizar el espacio o el fondo del mar), etc., fue recreando otras divisiones sociales. Pues, aquellos que no pueden acceder a estas funcionabilidades quedan “excluidos” del sistema político-social-educativo.
Si bien muchos profesionales de la educación e Instituciones han asumido el desafío de incorporar NTICS en la cotidianeidad escolar y en sus prácticas educativas, se visualiza un malestar vincular entre escuelas y TICS, entre docentes que las incorporan y aquellos que ofrecen resistencias (tecnofobia).
Analizando los momentos históricos donde era el docente una figura representativa del orden social y cultural, portador de saberes con unidad de sentido e integrados a una comunidad previsible e imaginable (la Nación); este campo o terreno ha padecido una alteración (desde hace algunas décadas), generando estructuras subjetivas de impotencia y debilitamiento de la tarea docente. Y….parafraseando a Bourdieu, se podría suponer que se ha perdido espacios de poder dentro de la Institución escolar; la voz, la palabra y la identidad de los educadores se ha debilitado.
Sumado a lo expresado en el párrafo anterior, el incremento de un nuevo poder social, representado en “nuevos actores” del mundo de las redes, va reforzando este sentimiento de pérdida y amenaza.
El desarrollo de estas nuevas capacidades en los sujetos necesita de una escuela que “participe” de redes colaborativas y se apropie de las lógicas de un nodo en una red; para que esto suceda se deben instrumentar dispositivos de reconstrucción y recreación del conocimiento, además de la disponibilidad de los recursos (humanos, materiales y de instancias de apoyo o capacitación). Cuestiones (estas últimas) casi ausentes en el sistema educativo.La incorporación en la última década de Núcleos de Tecnología Educacional en América Latina y puntualmente en Argentina de componentes vinculados a la informática en proyectos como: proyectos de redes, Educar, Fundación Telefónica, etc., combinando políticas de equipamiento informático, recursos educativos, y capacitación docente ha contribuido y contribuye al mejoramiento de la calidad educativa.
Sin embargo, y pese a estos esfuerzos, sigue visualizándose resistencias en implementar por parte de algunos docentes e Instituciones estos recursos y la posibilidad de capacitarse en forma gratuita a través de estos programas citados.
Estadísticamente la brecha entre el sector privado y el sector público es cuantitativa y significativa. El acceso a Internet en las escuelas es una de las políticas de inclusión de las TICS, sin embargo, disponer del equipamiento es una condición necesaria, pero no resulta “suficiente” para poder llevar a cabo procesos de enseñanza aprendizaje con las TICS.
El aspecto más problemático es sin duda la formación y capacitación del cuerpo docente, además de no estar incluida en el Curriculum la enseñanza de computación y la formación para adquirir estas capacidades no forman parte en Argentina de los planes de estudio en Institutos de Formación Docente.
Como también las capacitaciones docentes ofrecidas desde la Red federal o provincial de Capacitación Docente, no contempla estas enseñanzas sumadas a las de la especificidad en la cuál los capacitandos buscan ampliar sus conocimientos en una nueva forma de transmisión de contenidos curriculares, contextualizándolos a esta nueva sociedad de la información y comunicación.
Comparto un link con un documento en pdf, interesante para su reflexión, el mismo es un informe del año 2002 de:
IIPE-BUENOS AIRES
SEDE REGIONAL DEL
INSTITUTO INTERNACIONAL DE
PLANEAMIENTO DE LA EDUCACIÓN
http://www.iipe-buenosaires.org.ar/_pdf/informes/informe12_computadoras.pdf
En Argentina, las políticas estatales han abordado la introducción de las TICS en el sistema educativo en forma fragmentada, discontinua y débilmente coordinada. Se puede comprobar por los resultados, faltaría poder articular el accionar de las diferentes esferas del Estado y su relación con los actores privados, las políticas del Estado Nacional y los Estados Provinciales en forma transversal.
La creación del Portal Educar fue una iniciativa destinada a promover el uso de las NTICS en el sistema educativo, en varias provincias se pusieron en marcha diversos programas relacionados con el equipamiento, la conectividad, la capacitación docente, el curriculum y generar contenidos.
Mientras en algunos Estados Provinciales llevaron a cabo sus propias políticas de equipamiento y capacitación, en otros no se registran cambios relacionados con la incorporación de actividades con TICS y propiciar capacitaciones docentes que las incluyan. Esto último con la intención de crear hábitos en nuevas estrategias de enseñanza en la transmisión de un mismo saber, utilizando como recurso educativo la TIC.
“Cognición simbólicamente distribuida: refiere a las actividades que los sujetos desarrollan en colaboración con sistemas simbólicos (lenguaje oral y/o escrito, lenguajes formales, los sistemas de representación y notación, etc.)”
Débora Schneider
La autora afirma que en Internet conviven diversidad de sistemas simbólicos y de notación: alfabeto, sistema numérico decimal, construcciones específicas del lenguaje en red (emoticones); estos últimos permiten al usuario comunicar emociones (enojo, alegría, complicidad, asombro, etc.) u otros elementos: iconos, que indican al usuario las herramientas de navegación que conducen a una pagina Web.
Entonces el principiante interactúa con estas herramientas simbólicas favoreciendo una nueva forma de construcción del conocimiento, obteniendo como resultado un impacto en el modo de aprender, facilitando a su vez la comprensión.
La persona más el entorno, sumado a la comprensión de que estos procesos de aprendizaje se desarrollan en forma colaborativa y tecnológica, plantea una hipótesis para quienes se desenvuelven en el campo tecnológico:
Salomon, Perkins y Globerson (1992) plantean una distinción entre efectos con tecnología y efectos de la tecnología; este último concepto refiere a efectos cognitivos como resultado de una actividad colaborativa con la tecnología, que, perdurará en el individuo a modo de residuo cognitivo.
“Las situaciones de aprendizaje colaborativo se encuentran disponibles en el mismo entorno tecnológico, pero serán las estrategias de enseñanza y las actividades de aprendizaje que los docentes diseñan, y proponen a sus estudiantes las que dan formato a las experiencias de conocimiento de los aprendices.”
Débora Schneider
Resulta pertinente considerar que los niños y jóvenes escolarizados, han nacido en entornos mediados por tecnología, y se han apropiado de saberes instrumentales que en gran porcentaje los docentes no poseen; sobre todo en zonas urbanas ellos suelen ser usuarios de estas tecnologías dentro del grupo familiar. Ya desde pequeños comienzan a asimilar el lenguaje audiovisual y la informática, lejos de la escuela.
Además lo conciben en forma intuitiva, lúdica y práctica, cultivando sus capacidades y destrezas para explorar y practicar en su descubrimiento; esto hace que aumente sus habilidades de manera informal y autónoma. (Pérez Tornero-2000)
El concepto de alfabetización ya no se vislumbra sólo en el plano de saberes básicos, aspectos morales, escritura y lectura; existe una pluralidad de alfabetizaciones, en las cuáles se suma (entre otros) los medios audiovisuales, y tener la capacidad para seleccionar y organizar la información, operar los ordenadores, y participar de redes de comunicación interactuando.
Es de esperar que esta nueva diversificación de saberes genere demandas en los docentes y las Instituciones educativas, teniendo la escuela el objetivo de transmitir el conocimiento disponible dentro de la sociedad a las nuevas generaciones.
Visto desde este punto de vista, los nuevos conocimientos a ser transmitidos serían los vinculados a las tecnologías digitales.
La escuela como organización ha quedado fragmentada en estas conceptualizaciones expresadas, resulta prioritario reconstruir las prácticas educativas, propiciar nuevas estrategias de enseñanza en la transmisión de saberes, y desde el Estado Nación y Estado Provincial: abrir caminos en capacitaciones docentes con personal idóneo que pueda guiar a los docentes (de cualquier área curricular) en la utilización de TIC adecuados a contenidos curriculares.
Sin olvidar que estas nuevas alfabetizaciones que requiere la sociedad, deberán estar acompañadas en el plano educativo, de aspectos psicológicos, pedagógicos y didácticos, a fin de articular:
escuela/tecnología/saberes específicos/valores/ciudadanía/familia.
El andamiaje de estas articulaciones darán las herramientas necesarias para llegar a la vida adulta, preparados para insertarse en el campo laboral.
Sino …
¿Qué sentido tiene la educación?
¿Cuál sería el para qué?
¿La escuela del Siglo XXI, nos prepara para enfrentar los desafíos tecnológicos que ya están en convivencia dentro de nuestros entornos cotidianos?
Metafóricamente: puedo percibir una imagen de una obra cubista que podría titularse
“La escuela del Siglo XXI”.....
....desfragmentada, geometrizada, estructurada dentro de un espacio delimitado por diversidad de formas divididas entre sí, al mejor estilo Picasso.
Para reflexionar……
Bibliografía
D. Galarza-M. Landau- D. Schneider
“La escuela en la sociedad de redes”- Una introducción a las tecnologías de la información y la comunicación en la educación-Comp.
Fondo de Cultura Econnoómica- Edic. 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario